viernes, 5 de agosto de 2011

critica sobre la fotografia de DAMIAN ROLON ORTIZ


No existe unión más fuerte que la sangre. Desde el inicio del hombre y las civilizaciones se han forjado con sangre. En las denominadas culturas primitivas la sangre sella pactos de colaboración, de unión. Es la sangre la que crea invisibles lazos de unión tribal, es la forjadora de los clanes. La sangre marca a los hombres con el sello de vida o muerte. Como en ciertos rituales
En la época clásica de Occidente, la raíz de nuestra cultura actual occidental, la civilización que mostró a los hombres la luz de la filosofía, de la matemática, la poesía y el arte dio muestras de actos atroces, de espeluznantes holocaustos, todos ellos sellados con sangre.
La obra, brilla, con la frialdad propia de los dioses. Un grupo de personajes entran en la escena lúdicamente. En el débilmente, un iluminado emboza figuras que proyectan sombras irreales sobre el muro estucado. En las paredes sobre las que se acarician las sombras se encuentran escenas terribles de la muerte y maldad. . Desnudo, inconsciente un hombre vestido de negro, desangra palabras murmurando al resto de los conjurados.
Unidos por obtener el poder van a sellar su traición mediante un sacrificio de sangre. Es el ser el que comete este abominable acto. La guillotina brilla en la noche, un destello fugaz seguido de un leve gemido. La sangre y vísceras se vierten en una copa mezclada con vino. En el carro de la muerte van decapitados, crucificados, todos ellos beben el terrible elixir. Nadie se atreverá a romper el pacto.
Rolon Ortiz trabaja la gama cromática, en la re significación del color, el predominante rojo que da el nombre a la muestra busca simbolizar los pesares del momento, hambruna, crueldad, drama, lagrimas y capitalizar a través de su ojo sagaz las herramientas de la contraposición al Neoclasicismo, trabajando los claro oscuros.

El color rojo, se asocia con la vida y a la muerte, las sombras y los claros oscuros tiene un valor representativo, un significado emocional propio, con el que el artista intenta plasmar desde su mirada, el sentimiento
La luz simboliza, la Libertad o actúa potenciando a la imagen en movimiento. Reforzando , dramática y compleja, las zonas iluminadas y las otras en penumbras.
Las figuras del primer plano aparecen iluminadas por un foco lateral, pero a su vez se recortan a contraluz sobre un fondo encendido, humeante y nuboso, que dota de más inquietud a la composición. No obstante, ese tenebrismo aludido no da como resultado figuras homogéneas en tonos más oscuros que nos invita a mirar hacia lo antiguo y empieza a plantearse al ser, a costa, de su propio tiempo…. A la luz de la razón.
Curadora : Mariana Turchio